Solo las personas que lo viven saben lo difícil que es
Desde fuera, al observar el mundo de otra persona, puede parecer que el extraño ve y comprende lo que esa persona enfrenta con solo echar un vistazo a su vida. Pero solo la persona que vive esa vida conoce verdaderamente la totalidad de sus propias batallas y luchas. Ya sea un abogado, un autor, una personalidad de la televisión, una madre, un padre, un esposo o una esposa, todos enfrentan desafíos de alguna manera. Y algunas personas son incluso más vulnerables a desarrollar afecciones como adicción a sustancias, trastornos alimentarios o incluso depresión. Hoy veremos la historia de Brian Cuban.
En esta fascinante entrevista, Brian Cuban, el hermano menor de Mark Cuban, de Shark Tank, comparte su lucha contra la cocaína, el consumo de alcohol y la humillación corporal, así como también cómo logró liberarse de esos pesos y terminó más fuerte que nunca. El viaje de Brian Cuban hacia una vida de sobriedad, aunque plagado de dolor, también es auténtico, honesto y triunfante.
Trastornos alimentarios, adicción a sustancias, estigma y celebridades
De joven, Brian Cuban tuvo que lidiar con una depresión clínica no tratada, abuso de alcohol, bulimia y trastorno dismórfico corporal. Cuando tenía veintitantos años, consumía Xanax y Ambien del mercado negro, además de cocaína.
La vida se puso tan mal (desde su perspectiva) que hubo momentos en que Brian Cuban contactó a su hermano, Mark Cuban, dueño de los Dallas Mavericks de la NBA, para conseguir entradas. Luego, utilizó las entradas para canjearlas por cocaína con su camello. Y cuando los ecos de los pensamientos suicidas comenzaron a volverse demasiado ruidosos y abrumadores, Brian Cuban ingresó en el Centro Psiquiátrico Green Oaks en julio de 2005.
Entonces, ¿Cómo puede una persona que enfrenta estos obstáculos con el nombre “Cuban” obtener ayuda? Brian Cuban decidió hacer pública su historia con el apoyo total de su familia, incluido Mark Cuban.
Aprendió a ser inmune a las criticas
“Y ahora seamos honestos… en una era donde aún hay estigma, algunas personas me juzgan duramente, pero también aprendí a dejarlo pasar”, admitió el autor del best-seller Shattered Image: My Triumph Over Body Dysmorphic Disorder.
“Me han llamado con todos los términos estigmatizados… por tratarse de un trastorno por consumo de sustancias…”
“Cuando empecé a hablar públicamente de ello”, dijo Brian Cuban, “recibía correos electrónicos de gente que decía: ‘Vaya, no tenía idea’”.
“¿No tienes miedo de una reacción violenta?”, preguntaban las personas.
A lo que Brian Cuban respondió: “En ese momento me sentí un poco mal, pero también recibía correos electrónicos de personas que decían que alguien con tu apellido… eso me da esperanza. Si te puede pasar a ti, le puede pasar a cualquiera. Y el hecho de que hayas encontrado la recuperación me da esperanza”.
La humillación y el estigma que suelen asociarse con el abuso de sustancias, los trastornos alimentarios o las enfermedades mentales a veces impiden que muchas personas busquen la ayuda que necesitan. Aunque Brian Cuban no se considera una persona de alto perfil, quienes han leído sus libros o lo han escuchado hablar se sienten inspirados para hacer cambios en sus propias vidas y obtener la ayuda que necesitan.
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