Abuso de sustancias y mujeres
Biológicamente, las mujeres son diferentes. Las hormonas sexuales pueden hacer que las mujeres sean más sensibles al consumo de sustancias. Por ejemplo, como resultado del consumo de sustancias, las mujeres pueden experimentar efectos cardiovasculares y neurológicos adversos de manera diferente a los hombres. Además, ciertas sustancias pueden causar ataques de pánico, ansiedad o depresión en las mujeres. Además, las investigaciones indican que las mujeres que abusan de sustancias también pueden sufrir otros problemas de salud relacionados con su ciclo menstrual, hormonas, embarazo, lactancia, fertilidad y menopausia. Es por eso que hoy te traemos «Mujeres y abuso de sustancias», para que aprendas un poco más sobre las consecuencias de las drogas en las mujeres.
Las mujeres también pueden recurrir al abuso de sustancias por diferentes motivos: para controlar el dolor, el agotamiento, controlar el peso y tratar problemas de salud mental, por ejemplo. La verdad es que algunas mujeres están genéticamente predispuestas a sufrir problemas de salud mental, como el trastorno por consumo de sustancias, lo que significa que incluso si consumen cantidades más pequeñas de una sustancia durante menos tiempo, corren el riesgo de desarrollar una adicción a ella.
¿Por qué las mujeres no reciben tratamiento?
Lamentablemente, muchas mujeres que luchan contra el abuso de sustancias nunca buscan el tratamiento que necesitan por una variedad de razones exclusivas de ellas, que incluyen:
- Temores en torno a las consecuencias legales y sociales asociadas con el abuso de sustancias y el embarazo.
- Falta de recursos y acceso a cuidados infantiles adecuados durante el tratamiento.
- Sobrellevar el peso de la familia, el trabajo/carrera, el hogar y otras responsabilidades.
- Experimentar síntomas de abstinencia intensamente incómodos cuando intentan dejar de consumir la droga o el alcohol.
- Tratando de comenzar su propia recuperación mientras cuidan a su bebé que puede estar experimentando síntomas de abstinencia.
Incluso en recuperación, debido a que las mujeres reaccionan de manera diferente a las sustancias, pueden ser más propensas a sufrir una recaída después del tratamiento. Entonces, ¿Cómo superan las mujeres en recuperación los desafíos que enfrentan?
Mujeres en recuperación
El apoyo es fundamental para mantener la recuperación a largo plazo. Es importante que las mujeres (y cualquier persona en recuperación) se rodeen de un equipo de personas que las apoyen en su camino. Esto incluye estar rodeadas de familiares y amigos que las apoyen.
Asistir regularmente a un grupo de ayuda mutua, como un programa de 12 pasos; visitar a un terapeuta autorizado para recibir asesoramiento y terapia continuos; y encontrar un médico de atención primaria que se especialice en mujeres y abuso de sustancias.
Además, tomarse el tiempo regularmente para el cuidado personal y el ejercicio, así como comer una dieta equilibrada, puede ayudar a las mujeres a mantener hábitos saludables cuando surgen problemas.
La recuperación es un proceso continuo que se lleva a cabo paso a paso y día a día.
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