¿Sabías que beber en exceso durante un tiempo prolongado (o incluso en exceso en una sola ocasión) puede dañar el corazón? El consumo excesivo de alcohol puede provocar accidentes cerebrovasculares incluso en personas sin cardiopatías preexistentes. También puede contribuir a la hipertensión arterial, afectar la frecuencia cardíaca y causar miocardiopatía asociada al alcohol, una enfermedad del músculo cardíaco que dificulta que el corazón bombee sangre por todo el cuerpo, lo que, a su vez, priva a los órganos de oxígeno.
El impacto del alcohol en el corazón y el cuerpo
Beber demasiado alcohol provoca la liberación de hormonas específicas del estrés que confina los vasos sanguíneos y aumenta la presión arterial, dos factores que pueden estar asociados con la hipertensión. Además, el consumo prolongado de alcohol puede hacer que el corazón lata más rápido de lo normal, lo que puede alterar el “sistema de marcapasos interno”, que mantiene el corazón bombeando de manera constante al ritmo correcto.
El consumo excesivo y prolongado de alcohol también puede provocar miocardiopatía, que estira y agranda el corazón y lo vuelve menos eficaz Estadísticas sobre problemas cardíacos y relacionados con el alcohol para bombear. Esta alteración del bombeo puede causar graves daños en los tejidos y órganos e incluso provocar insuficiencia cardíaca. Las personas con miocardiopatía pueden experimentar falta de aliento, hinchazón de piernas y pies y un ritmo cardíaco irregular.
Además, las investigaciones indican que el consumo excesivo de alcohol (definido como el consumo de 4 o más bebidas para las mujeres en una sola ocasión y 5 o más bebidas para los hombres en una sola ocasión) puede ser tan perjudicial para el corazón como el abuso de alcohol a largo plazo. El consumo excesivo de alcohol se asocia con un mayor riesgo de eventos cardiovasculares graves, incluidos accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos.
La buena noticia
La buena noticia es que dejar de beber puede reducir la presión arterial y mejorar la salud cardíaca. Tenga en cuenta que una persona que ha estado bebiendo mucho durante un período prolongado no debe dejar de beber de repente sin buscar el asesoramiento y la orientación de un profesional de la salud, ya que dejar de beber de repente puede provocar síntomas de abstinencia peligrosos y potencialmente mortales.
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