¿Qué es la gestión de la moderación del alcohol?
La moderación en el consumo de alcohol es una forma de reducción de daños para quienes luchan con las consecuencias del consumo de alcohol y no tienen un problema de alcoholismo. La moderación en el consumo de alcohol no es lo mismo que la abstinencia de alcohol. Quienes sufren problemas con la bebida, en general, no responden bien a un enfoque de tratamiento único para todos porque cada persona es diferente y tiene una relación distintiva con el alcohol. Para algunas personas, una política de tolerancia cero, como la abstinencia, las mantiene sobrias y en el buen camino. La abstinencia implica que una persona no beba ni use otras sustancias que alteren la mente. Para otras, el consumo moderado de alcohol puede ser útil para prevenir daños adicionales en forma de conducir ebrio, actividades sexuales riesgosas, violencia u otros posibles problemas relacionados con el alcohol.
La moderación, a veces llamada consumo controlado de alcohol, es una herramienta destinada a motivar a las personas a reducir el consumo de alcohol o a abandonarlo por completo. Por lo tanto, en lugar de obligar a alguien a la abstinencia o a un programa de tratamiento, o avergonzarlo por su consumo de alcohol, los programas de moderación abordan el abuso del alcohol desde un ángulo diferente. Estos programas permiten que la persona reflexione sobre su comportamiento y elabore su propio sistema. Las investigaciones muestran que trabajar en la moderación puede ayudar a una persona a buscar ayuda antes de seguir por un camino perjudicial. El objetivo es ayudar a las personas a crear metas y límites personales de consumo de alcohol, y está destinado a personas que aún no han desarrollado un patrón generalizado de abuso de alcohol.
¿Para quienes esta diseñado?
El consumo moderado de alcohol está diseñado específicamente para personas que no tienen un trastorno por consumo de alcohol, como se mencionó anteriormente. A las personas con trastornos graves por consumo de alcohol les puede resultar difícil intentar reducir el daño con la moderación en el consumo y pueden tener más posibilidades de recuperación en un centro de tratamiento profesional. Es importante tener en cuenta que siempre debe consultar con un médico o un profesional de la salud mental sobre su consumo de alcohol y no intentar autodiagnosticarse.
Pasos y procesos para la gestión de la moderación del consumo de alcohol
Diferentes personas pueden sentirse atraídas a probar un enfoque de moderación por diversas razones. Por ejemplo, la mayoría de los estudiantes universitarios no quieren dejar de beber por completo. Pero si tienen un problema con el alcohol, adoptar un enfoque de reducción de daños podría ser una forma constructiva de ayudarlos a analizar las consecuencias negativas de su comportamiento y motivarlos a realizar cambios positivos. La mayoría de las personas que buscan un enfoque de gestión de la moderación (MM) ya han intentado dejar de beber o reducir su consumo sin éxito.
MM desglosa el proceso para dejar de beber utilizando este enfoque paso a paso:
1. Empieza a llevar un diario
Registra las horas del día en las que bebes. Esto te ayudará a ser más consciente de tus hábitos y patrones. En la parte superior de una hoja de papel de tamaño completo, escribe: Fecha / Número de bebidas / Qué bebida / Tiempo que pasaste bebiendo / La ocasión / Sentimientos en ese momento. Llevar un registro de tu consumo de alcohol puede ayudarte a identificar varios desencadenantes, como la hora del día o ciertas personas. Mientras llevas el diario, no tienes que cambiar nada, simplemente observa y reflexiona sobre tus comportamientos.
2. Observa a los bebedores moderados
Observa a las personas que beben con moderación. Observa cuándo dejan de beber y cómo se alejan de él. Esto puede ayudarte a aprender estrategias que puedes adoptar en tu propia vida. Una vez que entiendas cómo es el consumo moderado de alcohol, haz una evaluación honesta y pregúntate si la moderación o abstenerse por completo del alcohol es la mejor opción para ti.
3. Crea una lista
Recuerda las ocasiones en las que tu consumo de alcohol te ha causado problemas. Hacer una lista no tiene como objetivo causarte dolor, sino ayudarte a comprender el alcance de tus problemas con el alcohol. Escribe lo que te pasó y cómo te hizo sentir. Piensa en cómo el consumo de alcohol ha influido en tu salud física, emocional, relaciones, vida laboral, familia y problemas legales. Después de escribir una lista de problemas relacionados con tu consumo de alcohol, estás listo para crear una lista de los beneficios que imaginas experimentar cuando comiences a beber con moderación. Esto puede incluir cambios positivos en tu salud física, emocional y mental, tus finanzas, tu vida espiritual y tu vida social. Puedes exhibir esta lista en algún lugar de tu casa para recordar tus objetivos.
4. Aléjate conscientemente del alcohol durante 30 días
El comienzo de un programa de moderación comienza con el compromiso de no beber durante 30 días o más. Durante este tiempo, aprenderás a decir “no” a los antojos de alcohol y a estar atento a cómo se siente tu cuerpo. Puedes dar un paso atrás y observar cómo actúa la gente cuando ha consumido demasiado y posiblemente reflexionar sobre por qué no quieres hacer lo mismo. Deja que tu cuerpo experimente lo que se siente al no beber alcohol. Si no te sientes listo para pasar 30 días completos sin beber, puedes empezar de a poco. Tal vez comiences con unos pocos días, vayas aumentando hasta una semana y veas cómo te sientes. Intenta hacer algo así solo con la autorización de un profesional médico, ya que algunas personas con una dependencia fisiológica significativa del alcohol pueden correr el riesgo de sufrir complicaciones peligrosas por abstinencia, como convulsiones.
5. Aprende técnicas para evitar el consumo de alcohol
Cuando comiences tus 30 días de abstinencia, no puedes intentar seguir adelante sin un plan. Tienes que aprender qué hacer en lugar de beber. Si estás con tus amigos o familiares, que saben que bebes mucho, es posible que se pregunten por qué no bebes. Lo mejor es que se lo hagas saber con antelación para que puedan apoyarte en tus intentos de reducir el consumo de alcohol. También puedes acudir preparado a cualquier reunión social con respuestas listas para ofrecer a cualquiera que te pregunte por qué no bebes. Así quedará muy claro quién apoya tu nuevo y saludable estilo de vida y quién no.
6. Crea tu propio conjunto de reglas
Elabora una lista de reglas personales que seguirás cuando bebas con moderación. Haz que esta lista sea precisa, realista y breve. Escribe tus límites de consumo de alcohol. Haz una lista de estrategias que puedas usar mientras bebes con moderación. Ten en cuenta que esta lista puede cambiar a medida que evolucionas. Lleva contigo una copia de tus reglas y actualízala según sea necesario.
7. Después de 30 días de abstinencia, puedes intentar beber con moderación
A medida que vayas retomando el hábito, debes hacerlo de forma consciente. Ahora que eres consciente de tus límites y de los factores desencadenantes, debes estar preparado para controlar mejor tus impulsos y antojos de alcohol. Presta mucha atención a tu consumo de alcohol después de la abstinencia y sigue tomando notas detalladas en tu diario.
8. Si recaes o bebes en exceso, haz un análisis honesto contigo mismo
Es normal y humano volver a beber. No te castigues por ello. En lugar de eso, siente curiosidad por lo que te llevó a beber en exceso otra vez y piensa en una forma de lidiar con esta situación en el futuro sin alcohol.
Abstinencia vs. moderación: éxito y resultados
La abstinencia no es la única solución para recuperarse de los trastornos por consumo de alcohol, pero es uno de los métodos más estudiados y exitosos para recuperarse de los trastornos por consumo de alcohol. Aunque programas como Alcohólicos Anónimos y otros programas conocidos destinados a ayudar en la recuperación de los trastornos por consumo de alcohol y el abuso de alcohol requieren o fomentan la abstinencia total, estas no son las únicas soluciones conocidas para ayudar a las personas a dejar de beber o controlar su consumo.
El consumo controlado de alcohol recibe una buena dosis de resistencia por parte de quienes creen en programas comunes que atraen a bebedores problemáticos. Por ejemplo, las organizaciones que promueven enfoques basados únicamente en la abstinencia pueden considerar que la moderación es demasiado laxa en su enfoque. Grupos como Alcohólicos Anónimos (AA) o programas profesionales de tratamiento de 12 pasos pueden no apoyar la idea de beber con moderación en un entorno controlado.
Sin embargo, las investigaciones muestran que cuando una persona cree firmemente en su capacidad para beber con moderación y alcanzar las metas que se ha fijado, trabajará más duro para alcanzarlas. Esto coincide con la teoría cognitiva social, que afirma que las personas se consideran más capaces de alcanzar sus metas si son ellas mismas las que las crean. La moderación ayuda a las personas a ser conscientes de sus propios patrones de consumo nocivos, a crear reglas en torno al consumo y a reflexionar continuamente sobre su progreso. Muchas de las personas que participan en programas de moderación acaban optando por la abstinencia después de practicar primero la moderación. Según estudios de investigación, los enfoques de gestión de la moderación basados en la web ayudan a las personas a reducir su consumo de alcohol, especialmente a corto plazo.
¿Cuándo mi consumo de alcohol es un problema?
Un trastorno por consumo de alcohol solo puede ser diagnosticado por un profesional de la salud, que utiliza los criterios del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición (DSM-5) para diagnosticar esta afección. Puede utilizar los criterios para evaluar sus hábitos de consumo de alcohol, pero debe consultar a un profesional de la salud para que le haga un diagnóstico formal. Los criterios incluyen:
- Consumir alcohol en cantidades mayores o durante un período más prolongado que el previsto.
- Realizar esfuerzos infructuosos para reducir o controlar el consumo de alcohol.
- Pasar mucho tiempo intentando obtener, consumir o recuperarse del alcohol.
- Experimentar antojos de alcohol.
- No cumplir con las responsabilidades en el trabajo, el hogar, la escuela o la vida familiar debido al consumo de alcohol.
- Continuar consumiendo alcohol a pesar de las consecuencias (incluidos problemas sociales o interpersonales persistentes o recurrentes) causadas por el consumo de alcohol.
- Abandono de actividades sociales, laborales y recreativas debido al consumo de alcohol.
- Usar alcohol en situaciones que podrían ser potencialmente peligrosas.
- Consumir alcohol a pesar de que causa o empeora condiciones de salud física o mental.
- Desarrollar una tolerancia al alcohol, lo que significa que se necesitan cantidades cada vez mayores de alcohol para lograr la intoxicación o el efecto deseado.
- Experimentar síntomas de abstinencia de alcohol cuando el consumo se detiene o se reduce drásticamente.
Si tiene problemas con algunos de los síntomas mencionados anteriormente, asegúrese de comunicarse con su médico o buscar ayuda en un centro de tratamiento por abuso de sustancias; en este caso FundacionesDiana puede ayudarlo a usted o un ser querido que esté pasando por esta problemática. No dudes en contactarnos al +57 3137596078.
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