La crisis de opioides
No hay duda de que existe una crisis de opioides en los Estados Unidos. Solo en 2019, más del 70% de las muertes asociadas con sobredosis de drogas estuvieron relacionadas con opioides. Todos podemos señalar con el dedo a quienes creemos que son los responsables, pero eso no impedirá que los adictos a los opioides hagan un mal uso de las recetas. Aunque hay partes que deberían rendir cuentas por sus acciones, tal vez un enfoque más inmediato y productivo para muchos de nosotros sea mantener el foco en generar conciencia sobre la magnitud de la crisis y ayudar a la mayor cantidad posible de personas que luchan contra un trastorno por consumo de opioides (OUD, por sus siglas en inglés) a obtener el tratamiento que necesitan.
Crisis de opioides, concientización y tratamiento
La serie de televisión Dopesick, protagonizada por Michael Keaton, destaca la historia sobre cómo comenzó la crisis de los opioides. Y aunque se trata de una perspectiva interpretativa y un drama televisivo narrativo que está «basado en una historia real», desde los primeros episodios la audiencia queda atrapada, ya que se siente auténtica y convincente. Los espectadores tienen la oportunidad de mirar debajo de la alfombra los escombros de las mentes empresariales y los facilitadores que instigaron toda la crisis y que convenientemente se dejaron arrastrar para crear la fachada de que todo está en orden en la cima.
El programa muestra que los representantes de ventas de las empresas farmacéuticas mintieron a los médicos para promocionar un nuevo analgésico que, según afirmaban falsamente, tenía una tasa de adicción inferior al 1%. Su objetivo eran las ciudades mineras, un grupo demográfico que, sin duda, sufre dolor por lesiones en el trabajo.
Independientemente de si la gente está de acuerdo o no con lo que sucedió, el programa es emotivo y atrevido. Por eso, es muy probable que el público se identifique con los personajes y se preocupe por ellos. Esta conexión es un método positivo para generar conciencia sobre una epidemia. Un programa de televisión tiene el poder de conmover e inspirar a las personas a gran escala.
¿Cómo es eso?
A través de la empatía, la comprensión, la obtención de una nueva perspectiva al observar la experiencia de los demás a través de un nuevo conjunto de lentes y, por lo tanto, estar dispuesto a brindar visibilidad a un problema que ha estado oculto a simple vista durante años. Casi 841.000 personas han muerto por sobredosis de drogas desde 1999. Si su hermano, padre, amigo, hijo o cónyuge forma parte de esa estadística, esa cifra tiene un cierto peso que otros tal vez no tengan la capacidad de soportar. Pero, de cara al futuro, depende del colectivo adoptar un curso de acción positivo para que las cosas cambien.
Tal vez el hecho de que los espectadores hablen del programa en las redes sociales y en persona conduzca a un mayor activismo, un cambio de políticas y un cambio de paradigma. Después de todo, tal como demuestra la sincera serie, las vidas de personas inocentes que comienzan a tomar analgésicos recetados para aliviar un dolor legítimo y luego se transforman en personas que luchan contra una adicción dolorosa necesitan que todos nos unamos y simplemente nos preocupemos.
El trastorno por consumo de opioides (TOU) es el consumo continuo de opioides que causa “malestar o deterioro clínicamente significativo”. El trastorno incluye un fuerte deseo no solo de consumir opioides, sino que también incluye el desarrollo de una mayor tolerancia a los opioides, así como el síndrome de abstinencia cuando se deja de consumir opioides. El TOU se trata con buprenorfina y metadona, una terapia de reemplazo de opioides que disminuye el riesgo de mortalidad o morbilidad.
El impacto de la OUD
- 16 millones de personas en todo el mundo.
- 1 millón de personas en los Estados Unidos.
- 120.000 vidas cada año (120.000 personas mueren cada año por muertes relacionadas con los opioides).
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